Como cada año y teniendo en cuenta la importancia de informar y educar en materia de consumo, la Concejalía de Servicios Sociales, Igualdad, Sanidad y Consumo, a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), ha organizado los talleres de consumo destinados a la población infantil.
Este año, se proponía a todos los colegios de Segovia la posibilidad de participar en tres talleres de temática distinta:
- Pienso, luego consumo: a través de un juego de mesa, se pretende conocer de forma práctica y divertida las etiquetas de los productos que compramos, los símbolos que aparecen en ellas y su significado, para convertirnos en consumidores expertos y responsables.
- ¡Que no te enganchen!: tiene como objetivo conocer las técnicas publicitarias para entender su significado y no dejarse influir por ellas.
- Comercio justo, con mucho gusto: mediante un juego de rol, el alumnado adoptará diferentes papeles de la cadena de producción y conocerán las alternativas al comercio tradicional y los principios del comercio justo.
Con estos talleres se pretende dotar a los menores de capacidades y elementos informativos para realizar análisis comparativos sobre productos cercanos, despertar el interés de los alumnos/as por los problemas ambientales que provoca el consumo, y fomentar un consumo responsable.
Esta iniciativa está enfocada a alumnos de Primaria. En total, se han realizado 54 talleres en 13 centros de enseñanza. En uno de ellos, en el Centro de Educación Especial Nuestra Señora de la Esperanza ha estado el concejal de Servicios Sociales, Igualdad, Sanidad y Consumo, Andrés Torquemada, quien ha tenido la oportunidad de compartir con los niños el juego en el que se basa Pienso, luego consumo.
El objetivo de estos talleres es que los más pequeños se familiaricen con temas relacionados con el consumo, y que les afectan en su vida diaria, con el fin de que desde edades tempranas se formen en un consumo responsable
Estos talleres constituyen una herramienta al servicio de los centros docentes para introducir en el aula la educación del consumidor, con el fin de contribuir con un sentido práctico y real a las grandes áreas de conocimiento que se trabajan y que, en ocasiones, quedan algo alejadas de la experiencia del alumno.
